El desheredamiento comporta no tener derecho a la herencia. Ni tan siquiera a la legítima.
Cuando se firma el testamento hay que especificar la voluntad del testador de incluir una cláusula por la cual se deshereda al futuro legitimario y explicar las causas.
Las causas para poder deshredar están previstas por la Ley, y están dividides en dos grupos; las que comportan una conducta delictiva o casi delictiva del legitimario -por ejemplo: indignidad, denegación de alimentos y/o mal trato grave-, y aquellas que tienen que ver con una ausencia manifiesta y continuada de relación familiar entre el causante y el legitimario, siempre y cuando la ausencia de dicha relación sea por causa exclusivamente imputable al legitimario.
Los casos más habituales tienen que ver con la cáusula de desheredamiento por ausencia de relación familiar. La delectivas en general son menos frecuentes.
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